Angustias vigilaba constantemente
todo lo que hacía la joven. Cuando estaba triste, su tía era autoritaria, y
cuando estaba alegre o escuchaba conversaciones ajenas que le alegraban, le
cogía dulcemente de la cabeza y no le soltaba.
Le obligaba a vestirse de una
cierta manera. Le obligaba a no mirar la gente ni a perseguirla porque le
parecía interesante. Hacía que todo no se pareciera a lo que la joven había
imaginado cualquier otro día antes. Incluso se ríe del comportamiento de
Andrea, como si fuese la protagonista la rara.
En casa, en la hora de la cena,
hubo otra discusión, que comenzó cuando Román se rió de la joven Andrea.
Angustias la defendió. Juan entró en la conversación, defendía el
comportamiento de su hermano. La madre estaba con ellos dos, también. Román se
desentiende de la discusión y se pone a preparar golosinas para el loro.
Angustias continuaba defendiéndose, se veía perseguida pero a la vez fuerte.
Román se levantó antes que nadie de la mesa y llamó imbécil a la mujer de Juan.
Juan se abstuvo aunque al final explotó con un puñetazo en la mesa y un montón
de insultos cuando Román ya había salido de la casa.
Gloria invitó a Andrea para ir a su
habitación para hablar. La mujer de su tío llevaba el pequeño en la mano.
Andrea aceptó, y Angustias tuvo celos y corriendo indignada a su cuarto cuando
la dejó escapar. Entraron. La habitación no era muy amplia, solo había espacio
para la cama de matrimonio, la cuna y unos cuantos bodegones en la pared
pintados por el tío Juan (podemos deducir que Juan era pintor). Gloria no
paraba de hablar, siempre hacía preguntas que no dejaba contestar a la
protagonista. Era un poco vana e ingenua.
Andrea despertó simpatía por la
chica cuando la vio desnuda mientras Juan la pintaba en su estudio (el estudio
era el antiguo despacho del abuelo); y mira que la joven solo había entrado
para ir a buscar un lápiz. Aparentaba una gran belleza y espiritualidad que mejoraba
la obra de su tío. Su tío no es que tuviese mucho talento pintoresco pero se
esforzaba en sus obras. Esto ocurrió días antes del encuentro relatado en el
párrafo anterior.
(Volviendo al presente de la
novela) Gloria le preguntó cómo le trataba Román, ya que a Gloria no le caía
demasiado bien. Andrea no contestó porque no quería contestar sino porque
tampoco le dejaba la mujer.
Más tarde, fuera de la conversación
entre las dos mujeres, Andrea siente que Román no es tan mal hombre. Siempre
que era amable con ella le invitaba a su propio cuarto, en la guardilla de la
casa, tres pisos más arriba de donde vivía el resto de la familia. Tenía la
habitación llena de cosas pero la tenía bien organizada: una gran librería
llena de cajones, en los que siempre escondía algo y se lo enseñaba a la joven;
una chimenea hecha por él mismo; tres relojes; un teléfono para llamar a la
criada; unas cuantas monedas; lámparas romanas i su pistola.
Él sabía bien que en la casa
siempre había alguna discusión que no se sabía nunca la causa ni el fin. Según
Román, él era quién influenciaba en las vidas, en los sentimientos, en los
pensamientos de sus familiares, cosa que a él le encantaba el ver sufrir a otra
gente. La invitó a fumar, ya que él sabía que la joven lo hacía para hacer
rabiar a su prima Isabel y poder venir a Barcelona, había leído las cartas que
le llegaban a Angustias; era un cotilla. Se dio cuenta que Román era un tipo
inteligente, más que los que vivían tres pisos más abajo. Además, tenía una
agilidad impresionante al mover su cuerpo y unas manos que le encantaban a la
muchacha. Él decía que su madre había hecho bien en morirse y que sus otras dos
tías (de las cuales no sabemos los nombres) se habían casado para escapar de
aquella casa. Definía a sus familiares como unos infelices.
Abrió el armario y se puso a tocar
un violín que sacó de ahí. La joven vio que tenía unos cuantos cuadros
pintados, se lo dijo a Román. Él afirmó que pintaba mejor que su hermano, e
incluso pudo añadió que quiso ser médico o también ingeniero. Román tocaba espectacularmente
bien y maravilló a Andrea. Ella, mientras lo escuchaba, borró toda su
hostilidad que tenía sobre sus familiares maternos, aquella música le alegraba.
Le llegaron sueños, recuerdos que luego se convirtieron en pesadillas,
desesperación y tristeza. Llegó a la conclusión que la vida en ese momento no
significaba nada, incluso llegaba a pensar en la muerte. Le dijo a su tío Román
que la música no le comunicaba nada cuando se lo preguntó.
Siempre que bajaba de la guardilla,
su tío le iluminaba las escaleras con una linterna desde arriba para no
tropezarse con nada y llegar bien al piso familiar. Tenía la impresión que
alguien la observaba cuando iba bajando las escaleras, hasta que un día supo
que era Gloria.
TIGER STYLE RISE | Titanium Rent Sports
ResponderEliminarTIGER titanium earring posts STYLE RISE in the USA. Find an amazing ford ecosport titanium deal. We offer the best rental titanium trim reviews options. guy tang titanium toner We also titanium rings for men make many types of rentals and other types of