Román seguía de buen humor. Gloria
sigue insinuando sobre el flechazo entre Román y Ena. Andrea salió a la calle y
se encontró con un vagabundo al cual le daba dinero cada mes, del poco que
tenía la joven. El vagabundo se ponía muy pesado ya que estaba acostumbrado a
la paga que le daba Angustias. El día del comienzo de las vacaciones se
encontró con Jaime, el cual estaba preocupado de Ena, hacía tiempo que no se
hablaban. Jaime le pidió a Andrea que le dijese a Ena que él aun confiaba en
ella y que necesitaban quedar para hablar algún día. Cuando dejaron de hablar
entre los dos amigos, Andrea le pidió a Jaime que le llevara (en coche) a la
calle de Moncada. La llevó y cuando pararon entraba Iturdiaga al estudio de
Guíxols. Cuando entraron a la sala, Iturdiaga explicó que Jaime era un ser
despreciable y que lo vio el día anterior en el cabaret. En ese mismo lugar,
Iturdiaga vio a la chica perfecta acompañado de uno, una chica que creía que
era sueca o noruega. La quería buscar porque quería conquistarla. Más tarde,
salieron del estudio, e Iturdiaga y Pons acompañaron a Andrea a su casa. Por el
camino se encontró con Ena. Andrea le comunicó lo de Jaime. Al despedirse,
Iturdiaga dijo que la mujer extranjera que vio el día anterior era ella, era
Ena. Andrea pensó que el acompañante de Ena en el cabaret era Román.
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