El niño pequeño estaba en peligro
de morir por un problema en los riñones o una pulmonía. Juan había encontrado
trabajo por la noche y estaba preocupado por el peque. Se fue y Gloria
aprovechó para ir a casa de su hermana para conseguir dinero para las medicinas
del niño. Juan volvió antes que Gloria a casa y cuando vio que no estaba en
casa fue a buscarla para matarla. La abuela pidió a Andrea que fuese a
perseguirlo. Andrea lo persiguió. Entraron en el barrio chino, donde Juan tuvo
una pelea por el camino. Andrea estaba presente y le fue a socorrer cuando
pararon. Juan se tranquilizó y dieron un paseo hasta llegar a una casa. Era la
tienda de comida (se habló en el capítulo 11) de la hermana de Gloria, se
llamaba 21. Carmeta. Juan entró creándose gritos dentro y después de una
hora Andrea pudo entrar. Vio a Juan tomando algo y a Gloria cansada. Como si no
hubiese pasado nada, decidieron abandonar aquella casa. Durante el camino, Juan
y Gloria lloraron. El pequeño no había muerto.
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